La palabra "siempre"

Me ha dado mucho miendo y me lo sigue dando. Siempre implica eternidad, algo que no se puede cambiar, aunque sea en pasado. A mí, una Sagitario que ejerce la libertad, la palabra siempre me da escalofríos, sobre todo si va asociada a un cambio de vida como el que acabo de experimentar. Mejor no pensarlo porque nada es reversible.

Y en el marco de esta nueva vida comienza mi periplo por el mundo, un mundo que todavía piso de puntillas. Así nos lanzamos a la carretera mi Panda y yo camino de Cartagena, para participar en el II ELACT: Encuentro Literario de Autores en Cartagena. Allí tuve el placer y el honor de estar en una mesa formada por Blanca Miosi desde Venezuela a través de videoconferencia. Ventajas de la tecnología, aunque lamenté mucho que no pudiera unirse a los ratos pasados en la Vieja Taberna, propiedad de un escritor cartaginés, Obdulio López, que nos trató a cuerpo de rey.

Y hablando de reyes allí estaba mi querido Francisco Gijón, el rey de la organización de eventos, y por ende de la mesa que compartí con José Luis Palma, Arlette Geneve, Javier G. Valverde y, como ya he citado, nuestra querida Blanca en la pantalla que presidía la sala.

No voy a contar de lo que hablamos porque ya lo hace la web de la organización. Aquí dejo el enlace: http://encuentroliterario.wix.com/elact#!elact-2014/c22h3.

Pero sí voy a decir que hace años viví muy cerca de Cartagena, en Murcia. De eso hace mucho tiempo, cuando todavía creía en el destino y pensaba que cada uno se labraba el suyo. Los años me han hecho ver que no es así, que las circunstancias te llevan de la mano a decidir lo que nunca hubieras elegido. Por eso me da terror la palabra siempre. ¿Cuánto durará este siempre? En eso sí que tiene la palabra el destino, porque depende de la muerte.

Paseamos por las calles de esta bonita localidad y no pude resistirme a tomar algunas fotos, aunque en algunos momentos me invadía la tristeza, porque cuando pensé este viaje todavía vivía en Barcelona.