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Esta era yo en los 70 |
Estoy preparando un libro con algunos poemas escritos de los
veinticinco a los treinta años. Estos poemas me van a desnudar el alma; he
sopesado la conveniencia o no de publicarlos, pero al final ahí los tendréis.
Pienso que para el tiempo que me queda en este convento… Además, cuando tienes
más pasado que futuro, todo te importa menos. Ya no viven mis padres, el único
freno que me podía impedir mostrar mi vida como fue hasta mis treinta años.
Nunca he tenido armario, siempre he estado encerrada en
armarios prestados, casi impuestos, diría yo, pero tampoco me importa a estas
alturas.
He amado como si me fuera la vida en ello, y es cierto que
me iba, porque me pasé mucho tiempo deseando la muerte. Es curioso que mi
último poema sea del año 1976, poco después de descubrir que el hombre de mi
vida era mujer.
Dejo a la imaginación de quien quiera leer estos poemas,
elucubraciones cómo había sido mi vida para ser así a los veinticinco años,
pero eso ya ni siquiera me importa a mí, mucho menos a un lector de poesía.
También es verdad que de no haber tenido ese desasosiego, nunca habría escrito
poesía, la prueba de ello es que ahora escribo crímenes. Pero no sé que ha
pasado que en este último año he sentido la necesidad de cambiar mi registro,
de abandonar la muerte como protagonista; tal vez sea porque se me acaba el
tiempo, y ahora va en serio.

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Y esta soy yo ahora |
Hacía mucho tiempo que no escribía aquí, mi blog no tiene demasiados protagonistas
porque es personal. Tampoco tenía
nada nuevo que contar.
Si habéis llegado hasta el final, gracias por vuestra
paciencia. Y si después de llegar no sigo entre vuestras amistades, tampoco me
rasgaré las vestiduras. A los treinta años, sí, ahora no.
Me ha encantado. Te has desnudado despacio y los que te queremos, entendemos lo que te ha costado y lo que te has dejado en el camino.
ResponderEliminarDeseando leer tus poesías 😄
El striptease emocional siempre cuesta más que el otro, pero ahora soy libre de hacerlo porque no implico a nadie.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi mundo y quedarte en él.
Querida Mercedes,
ResponderEliminarYo también he aprendido que el paso del tiempo más que dejar una huella en la piel la deja en el alma. Pienso exactamente como tú. Eliminar el lastre para caminar hacia el último río y cruzar ligera. Me ha gustado mucho leerte. Un abrazo enorme, amiga.
Amiga Blanca. Creo que a estas altura, que lo he vivido todo y sin hijos ni pareja a la que involucrar, había llegado el momento de romper una lanza en favor de la normalidad en las relaciones amorosas.
EliminarMe encanta esa foto que te sitúa en la juventud,pero también la última, reflejo de tu historia que has querido compartir. Agradecida por ello y por tus libros,que aún siendo de crímenes,siempre encuentro en ellos la belleza de personajes que provocan la sonrisa y la ternura.
ResponderEliminarEn ti encuentro autenticidad y generosidad.
Un abrazo ,mi querida escritora!
Muchas gracias, de verdad. Lo he pensado y sopesado lo que estoy haciendo y te puedo asegurar que todo lo que hago es pensando en ofrecer mi realidad sin tapujos.
EliminarQue linda eres!
ResponderEliminarMuchas, gracias por tus palabras. En todo caso, era...
EliminarQuerida Mercedes, también tenía 30 años cuando descubrí que el hombre de mi vida era mujer y quien era esa mujer. He tenido la suerte, como sabes, de que además me ha acompañado aunque lo básico es que nosotras sepamos quienes somos. Me asustan los armarios prestados porque como querer abrirlos implica a terceras personas, entramos en el terreno de las libertades de los demás y ahí se suelen complicar mucho las cosas.
ResponderEliminarEstoy deseando leer tus poemas. Gracias por regalarnos tu historia y contarla de esa manera preciosa que cuentas las cosas.
Un abrazo enorme y complice.
Me encanta esta desnudez. Gracias por mostrarte tal cual fuiste y eres. Ya solo queda leer esos poemas. Un abrazo 😉
ResponderEliminarHe llegado hasta el final de tu entrada, y aquí me quedo, esperando para ver qué tienes que contarnos. Seguro que todavía son muchas cosas.
ResponderEliminarBesos
Ya ves Mayte que en algún momento de mi vida también fui romántica. Gracias por pasar por aquí y quedarte.
Eliminar¿por que no se tenía que llegar hasta el final? somos una especie claramente deficitaria, pero persistentes. Nos hace mucha falta la poesía.
ResponderEliminarPus por mí que no quede. Estoy dando los últimos retoques y crando la portada. Pronto estarán en Amazon.
EliminarMe encantan las buenas reflexiones e historias. Me encanta la sinceridad. Me encantas tú y Candela. Un ciberabrazo.
ResponderEliminarOtro para ti. Bueno, ya solo falta que algún día nos veamos, a lo mejor no te encanto porque soy un poco 'bruta' diciendo las cosas que pienso, sin pensar demasiado lo que digo.
EliminarTe tomé como amiga y como tal me di. De las personas me interesa su interior. Lo demás cada uno lo suyo pero tengo que darte las gracias por ser como eres. Un abrazo
ResponderEliminarY yo a ti, Carmen. Pensaba que a estas alturas de mi vida ya no conocería amigas del alma, que de las de 'jaha jiji' ya no tienen cabida en mi vida. Un abrazo y tú tampoco cambies.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTe felicito por esta entrada, Mercedes, me ha conmovido tu sinceridad y tu forma de ser. Yo hace mucho tiempo que no estoy en ningún armario, te entiendo muy bien. Eres maravillosa y te mereces lo mejor que la vida pueda ofrecerte. Estoy deseando leer esos poemas, ojalá pronto sea posible. Un abrazo enorme y un beso con mucho cariño, amiga.
ResponderEliminarQuerida Ágata. Lo mejor de mi viaje a Gijón fue conocerte y mereces ser feliz. Creo que lo vas logrando y me alegra infinito.
EliminarTu texto es el de una persona que ha alcanzado la sabiduría y la madurez, la calma y hasta cierto grado de paz. Me ha encantado leerte y me encantará leer tus poemas. Un besazo
ResponderEliminarY algo parecido a la felicidad porque solo depende de mí.
EliminarGracias por tus palabras, Nina.
Me ha gustado leerte y saber de tu propia voz lo que ya intuía y algo sabía de nuestras conversaciones. La edad presta esa serenidad, aunque no exenta de cierta melancolía, con la que se pueden decir algunas cosas inconfesables en otras etapas. Ya sabes que no soy mucho de poesía, pero tus poemas los leeré sin duda. Un besazo fuerte
ResponderEliminarQuerida amiga, mi armario nunca estuvo cerrado para ti, porque sabes transmitir confianza y no por tu trabajo, sino por cómo eres. Al leer los poemas me di cuenta de que algunos de ellos reflejaban muchas vivencias que merecían explicación, o yo quería darla. Y como sabes que me gusta dar la cara, por eso me la han partido en más de una ocasión, aquí estoy antes de publicar nada que parezca que no soy yo.
EliminarTener más pasado que futuro es el peaje de hacernos mayores. Querernos por como somos y por lo que hemos sido es el privilegio que la edad conlleva. Y a quien no le gustemos, si te he visto no me acuerdo.
ResponderEliminarYo, de ti, sí que me acuerdo y con mucho cariño
¡Cuánto tiempo, Maria! Imagino que con la que está cayendo no tendrás humor, por eso no te llamo, pero siempre te recuerdo como a alguien cercano y en quien se puede confiar. El cariño es mutuo.
EliminarLa poesía es un arma cargada de futuro, decía el poeta y cargada de fuerza. Todos hemos querido ser poetas cuando necesitamos abrirnos en canal, cuando amamos o desamamos. Deseo leer tus poemas. Te abrazo y te admiro.
ResponderEliminarCuando encontré destino al amor dejé de necesitar la poesía para explicarlo. Me limité a vivirlo y esos poemas son parte de mi vida, que por ser mía, tengo derecho a compartirla.
EliminarUn saludo afectuoso.
Espectacular antes y ahora, Mercedes. Te felicito por la belleza de unas palabras sencillas, Dichas unas detrás de las otra, tranquilamente. Más claras que el agua. Un abrazo y aquí sigo, entre los amigos que se quedan contigo.
ResponderEliminarAmiga Pepa. Poco a poco voy entrando en el género romántico aunque pensaba que se había quedado en el pasado. Al final nos encontraremos hasta en la literatura.
EliminarUn abrazo.
Es tan contundente como bonito y, aunque mi vida se compone de otros elementos y mi alma la tengo hipotecada por el hecho de ser padre y hombre enamorado, muchos de tus pensamientos han sido alguna vez míos.
ResponderEliminarEn una sola cosa difiero, cada nuevo día es una sorpresa y llámele usted amor, dígale éxito o plenitud; la vida es tan caprichosa que nos puede sorprender en la última curva.
A mí me encantará leer esos poemas.
Un abrazo, amiga!
Josep, me hace mucha ilusión ver por aquí amigos catalanes, tierra que sabes fue mía durante muchos años. No es que ya no lo sea, pero está en el pasado, Como Tenerife, o La Mancha, donde nací. Pero ya ves que guardo como un tesoro mi pasado y nunca olvidaré los rincones de Cataluña que recorrí de punta apunta, ni las muchas cosas que aprendí de vosotros.
EliminarEn cuanto a la plenitud... Creo que ya está, y a estas alturas el éxito es estar bien, tener lucidez y ganas de seguir adelante y no perder el deseo de aprender algo nuevo cada día. Falta mucho (espero) para mi última curva, pero esta década que estoy viviendo es la última que me queda para que a alguien le interese lo que digo. Después, todos creen que no te enteras de nada porque estás vieja.
Y no es derrotismo, es realidad. Vivo ahora con la misma intensidad que a esos treinta años, pero el objetivo ahora soy yo. La felicidad depende de mí, no de ser amada o no.
Espero que en diciembre nos veamos.
Cuantas cosas se pueden decir en una pocas palabras!!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Los sentimientos no necesitan palabras, a veces basta con una mirada.
EliminarUn placer leerte, Mercedes Gallego.
ResponderEliminarUn abrazo, señora escritora.
Otro abrazo para ti. Gracias por estar aquí y leer mis andanzas.
EliminarQuerida Tocaya, esto es una confesión de una mujer valiente que ha dejado atrás el miedo. Sí, es una de las ventajas de cumplir años, que con ellos se va la falsa prudencia.
ResponderEliminarSabes que yo misma te animé a publicar esos poemas, por ti, por los que te conocemos y, sobre todo, por todos aquellos que todavía están encerrados en oscuros armarios. Alguien tiene que demostrarles que el amor no tiene sexo y que ahogarlo no hace bien a nadie.
Me alegra mucho que hayas dado este paso y espero que sigas contándole al mundo todas las verdades que otros se empeñan en esconder a causa de sus estrechas mentes.
Cuídate y sigue escribiendo y publicando.
Una cosa, oye, qué sentido, auténtico y bien escrito está este artículo.
Nos seguimos contando.
Ya echaba yo de menos a mi tocaya por aquí. Cierto que me animaste y en ello estoy. Dando los últimos toques a la maquetación e intentando crear una portada.
EliminarLo que dices del amor, es cierto. En mi primera novela le presto a Candela una de mis frases preferidas: "La humanidad no es homo, ni hetero, ni bi. Es sexual, lo demás son etiquetas culturales al servicio de la economía."
Hasta siempre, Mercedes. Seguimos en contacto.
Cuando nos conocimos me pareciste una persona auténtica, alguien a quien siempre apetece tener cerca. Me ha gustado mucho leer una entrada tan íntima y sincera como esta, conocerte un poco más. Leeré tus poemas. Un abrazo.
ResponderEliminarEs un placer tenerte por aquí, Mayte. Yo también pensé que tú eras alguien que valía la pena, como escritora y como persona. Pasé un día magnífico en tu casa y me enamoré de tu perro.
EliminarSi vuelvo por Gijón no dudes que te llamaré para vernos si tú puedes.
Me encanta ese balanceo que va del crimen al poema o del poema al crimen. Para mí, finalmente, de la vida a la vida pues "de la muerte a" ....no sabemos a dónde nos llevará!!!!
ResponderEliminarEl crimen es el fracaso de la vida, por eso me atrae. No por el fracaso, que ya no me considero fracasada, sino por la vida.
EliminarQuerida Mercedes. Me ha encantado tu post. Una leccion de vida. Ya me daras un training de como borrar lo que hace daño. Un abrazo enorme
ResponderEliminarEl entrenamiento es quererte más que a nadie. Ya lo decía la revolución hippie: "Si no te quieres no puedes querer".
EliminarUn abrazo, Esmeralda.
Pues, yo no suelo leer poesía pero la tuya promete, así que, lo haré. Para añadir algo diferente a lo que han contado todos por aquí, yo te diré que para mí eres toda una personajilla de lo más sorprendente y entrañable y ya con gata negra todavía más.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Ahora no recuerdo haber hablado contigo, pero te buscaré en Face.
EliminarTe puedo asegurar que no son poemas al uso. Es poesía sin rima pero con ritmo. Nunca busqué palabras para que fuesen poesía, ellas me buscaron a mí.
Ya sé quién eres. ¡Claro que hemos hablado! Así de entrada y después de regresar del centro con manifestaciones, no te reconocí. Pero ¡cómo no hacerlo! Si junto a Almudena sois las primeras personas que contacté en Madrid. Recuerdo la charla en Boadilla con Mónica y tu afición al Rocío.
EliminarUn privilegio llegar a nuestras edades... Parece final de camino, pero no lo es; es otro camino, más pleno y en la mejor compañía: uno mismo y nuestra gente cercana y querida, la familia por afinidad. Esperando tus poemas, un beso
ResponderEliminarYa están publicados en Amazon en formato digital. De ti sé que dirás la verdad si no te gustan. Espero tu opinión.
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