Porque lo había perdido. El viento no se lo llevó, pero sí mi incorporación a las redes y no saber dosificar mi tiempo. Vaya por delante que soy de las que no puede escribir si no tengo una autopista de tiempo en el horizonte. No sé aprovechar mediashoras. Antes de entrar de lleno en Facebook, porque lo que se dice estar llevo más tiempo, pero es a partir de 2011 cuando entro, me cuelgo y poco después me roba el tiempo con un descaro que nadie se había atrevido.
Una de las promesas hechas al viento para este nuevo año fue la de recuperarlo y creo que lo voy consiguiendo. De momento, a lo tonto a lo tonto, he conseguido tener cien páginas limpitas de una nueva entrega de Candela, aunque lo más importante es que está en marcha en un punto en el que los personajes viven su propia historia y yo solo soy una esclava de sus decisiones. Esta tarde cuando acababan de llegar al grupo de Homicidios mis dos flamantes inspectoras, Candela y Virginia, se ha presentado a verlas una profesora de gimnasia relacionada con un caso, y se ha metido de lleno en otro. A ver quién le ha mandado a Lina asomar las narices por la Jefatura y decir a Candela que ella conoce a una mujer que estaban buscando. Pues ya la hemos liado.
Recuperar esta sensación de vértigo que produce saberte dueña de una historia, de unas vidas que tu creas y modelas a tu antojo y que es lo que da sentido a escribir, me hace sentir bien, hace que de nuevo la vida valga la pena, aunque cada vez tengas más por detrás que por delante, aunque sepa que me gustaría hacer muchas cosas que ya no me dará tiempo para ver crecer a unos niños, que no conoceré a sus hijos... Todo me importa menos porque el hecho de escribir me sustrae de mi propia vida para llevarme a un mundo en el que soy dueña y señora del tiempo.
Me das una alegría, Mercedes!!
ResponderEliminarA seguir creando historias, sueños y... amistad.
Besos, amiga!!
Ayer te vi desde el iPad y no podía responder porque el teclado en pantalla es un rollo. Ahora sí, y te haré caso. Las historias están en mi cabeza. Los sueños en mi horizonte, pero la amistad está en encontrar personas como tú.
EliminarMensaje lleno de optimismo. Tengo muchas ganas de leer a tu Candela, Mercedes, y lo haré pronto. Por suerte, disfruto con cualquier género que me ofrezca una buena historia. Las redes sociales son unas devoradoras de tiempo y a poco que uno se descuide te secuestran sin que te enteres. El secreto está en la organización. Cuando sepa cómo se logra te aviso.
ResponderEliminarYo he ojeado tus Ángeles y me ha gustado mucho. En cuanto termine un par de libros que estoy leyendo voy con ellos. Si consigues organizarte me avisas. Yo de momento dejo las tardes para escribir y creo que me cunde más que cuando lo hacía por la mañana, porque entre el marujeo, responder correos y demás, se me iba el tiempo.
EliminarEstoy de acuerdo contigo, enganchan sobre todo a las que no tenemos gente real a nuestro alrededor...Y por la parte egoísta que me toca, me alegro muchísimo de que vayas tan bien con los libros de Candela. Un abrazo
ResponderEliminarMari He Ca
Yo sí tengo gente alrededor, pero es que las máquinas siempre han sido mi debilidad. Ahora intento dosificar el tiempo. Te gustará la nueva historia de Candela, pero antes deberás leer la que está corrigiendo una profesional. Para mi gustpo es la mejor de la saga.
EliminarMercedes me gusta mucho que vuelvas a estar en marcha y liada con la nueva novela de Candela. Llevas tanto ímpetu que se te cuela alguna "p". Revisa la respuesta del comentario anterior.
ResponderEliminarYa, lo acabo de ver, pero no sé por qué no me deja editarlo. O lo elimino o nada y tampoco es tan grave para eliminarlo y volver a escribir. Gracias por tu apoyo.
ResponderEliminar¡Ah...! ¡Escribir! Solo un escritor puede comprender a otro, lo que sientes, lo que se goza con cada palabra. Y muchas veces las sorpresas que nos dan los personajes, que quieren ir por cuenta propia. Es un mundo maravilloso, sí señor. No lo cambiaría por nada. ¿ Sabes lo que echo en falta en tu blog? que al lado derecho no exista el historial de entradas. A ver si te pones a ello.
ResponderEliminarBesos!
Es que hay poco historial, Blanca. Solo dos, porque lo demás son páginas de información fija.
EliminarEs cierto lo que dices. Esa sensación que yo llamo de poder, el tener unas vidas imaginarias en tus manos y que, aunque a veces se indpendizan, al final toman el rumbo que tú quieres, y eres tú quién decides qué sucederá con sus vidas. La felicidad es muy parecida al hecho de escribirl.