martes, 1 de abril de 2014

Mi casa 41

El presente
Escribo con miedo, como si temiese que de un momento a otro todo se fuese a desmoronar a mi alrededor. Como si yo misma pudiera desaparecer, pero no. Aquí estoy. Incombustible, como siempre, estrenando mi cuarenta y una vivienda, la que nunca pensé que tendría, pero la vida no se puede programar por más que un proverbio diga que todo está escrito. ¡Apañados estaríamos los escritores! Y sí. Una nueva etapa llama a mi puerta con menos fuerza que otras veces, pero atiendo a su llamada. Del Ensanche barcelonés a un pueblo de la sierra de Madrid me separar casi setecientos kilómetros, que no son nada con los trenes de alta velocidad. Apenas tres horas. Pero no son tres horas. Es toda una vida.
El 16 de septiembre de 1968 puse mis pies en Cataluña. En Tarragona, para ser más exactos y en 1970, cuando muchos de los que leáis estas líneas no habíais nacido, llegué a Barcelona. Una ciudad preciosa donde las haya, bañada por el mar y protegida por la montaña. Recuerdo que el resto de España me parecía pueblerino frente a un mundo en el que la libertad era su bandera, pero ¡ay!, los tiempos cambian y ahora ella, esa Barcelona mítica, se ha quedado atrás. Atrás en mi vida, pero también en el desarrollo. Deseo con toda mi alma que recupere su esplendor y su hegemonía y vuelva a ser la urbe que conocí. Y no quiero entrar en detalles, que en los tiempos que corren se tomarían desde el mundo de la política, que no es esa mi intención, sino desde el mundo amoroso, ese que no entiende de colores ni banderas y ahí es donde digo que amé, amo y siempre amaré a Barcelona, aunque sea pasado, que el pasado también se ama.
El pasado
Y para ser justos, debo rendir pleitesía a Madrid, ese Madrid que se percibe amenazador desde lejos, que me ha acogido con los brazos abiertos. A sus gentes, que apenas he visto en dos eventos culturales y que se han volcado conmigo. Gracias de todo corazón porque necesitaba sentir ese calor para no morir de frío, del frío que se mete en los huesos disfrazado de añoranza y te hiela la sangre. Vuestro calor y la acogida que me habéis brindado me han devuelto las ganas de seguir adelante. Nuevos poyectos literarios se perfilan en mi horizonte y con ellos una nueva ilusión para mirar al futuro con alegría y poder mirar al pasado sin tristeza.
Las fotos reflejan una realidad a medias, porque si bien el espacio que dejé es más grande, era compartido y ahora es solo para mí, con mi silencio y el ruído de mis ideas, con árboles por paisaje en vez de antenas y sin rejas que me separen del exterior. No es mejor ni peor, es diferente.

22 comentarios:

  1. Pues todo el camino por delante es lo que tienes, y con una maleta llena de buenos recuerdos y experiencias que te han convertido en quien eres. ¿Qué más se puede pedir? Un beso y te deseo lo mejor, compañera.

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    1. ¿Entiendes ahora por qué tus libros me apasionan? Llevo una Elena dentro y un Ave Fénix en el ADN. Gracias por tus deseos.

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  2. Siempre hacia delante, con la vista al frente y con una vida vivida y vivenciada. Esa eres tú. Me alegro que ya hayas ubicado tus cosas también necesario para el descanso del cuerpo y del alma. Ya sabes que puedes contar conmigo. Un beso

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    1. ¡Qué razón tienes! Poco A poco todo se resitúa y el hecho de tener la habitación de trabajo más o menos ordenada, me permite descansar el alma, como tú dices, pero al cuerpo le quedan unos días hasta que la ropa y el resto de libros estén en su sitio. Me consta que puedo contar contigo. Me da mucha tranquilidad vuestra solidaridad y el cariño que noto a mí alrededor. No lo sabía, en serio.

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  3. Pasado y futuro forjan nuestro camino. Sabes mirar lo bueno de cada circunstancia y eso no es nada fácil. Así que , mucha suerte en esta nueva andadura !!

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    1. No es fácil, pero con vuestra ayuda lo voy consiguiendo. Un beso y gracias por pasar por aquí.

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  5. Sé que te está costando un mundo, pero lo estás haciendo muy bien. Te admiro, de verdad. Sigue con fuerza, no decaigas. Un fuerte abrazo de tu vecina de la zona norte.
    CIta

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    1. El sentimiento es mutuo, Cita. La admiración es de ida y vuelta, como el bus pero con menos gente. Tenemos pendiente un té, pero no virtual, sino de los nuestros.

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  6. La vida está repleta de caminos por recorrer y lo bueno es que nunca sabemos qué depararán, qué nos espera. Pon atención porque estoy segura de que serán cosas buenas. Te las mereces. Espero que nos sigamos viendo ahora que estás mucho más cerca y ayudarte a espantar el frío, que es muy molesto.

    Un abrazo!!

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    1. No puedo imaginarme esos caminos, pero como decía Machado, los haré al andar. No pienso quedarme quiera a que la vida me sorprenda, siempre he caminado hacia adelante y, aunque ahora me cuesta más, sé que lo haré. Estoy segura de que nos veremos, estamos a un paso y por tu tierra se come un cochinillo que no está nada mal. Entre eso y tu calorcito, te vas a hartar de verme.

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  7. Nueva ciudad, nueva casa, nuevos aires... la vida continúa, querida Mercedes, y para las personas como tú, que enfrentan cada nueva página de su vida con entusiasmo, curiosidad y mucho espíritu, cada nueva posada será el comienzo de una aventura. ¡Te deseo una estancia llena de vida y nuevas amistades, querida amiga!

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    1. Muchas gracias, Blanca. La suerte que tengo es haber llegado al siglo XXI con las ganas de aprender intactas y amar las nuevas tecnologías que me han permitido, entre otras muchas cosas, conocer personas como tú. Ya sabes, antes tenías una casa y una amiga en Barcelona, pero ahora la tienes en Madrid.

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  8. Una nueva andadura, una nueva esperanza, todo por escribir, con mucho cariño desde la distancia, todo mi ánimo para tí...ese árbol que tienes ahí...te mandará su energía positiva, aunque los días de aire no lo creas. Un abrazo muy fuerte

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    1. Lo sé. El árbol y vosotros. Tengo mucha suerte. Siempre se me abre una puerta cuando cierro otra, la vida es muy generosa conmigo. La próxima luna llena limpiaré mis cuarzos para que me acompañen en esta nueva andadura.

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  9. Tocaya de mi alma, déjame que te diga que nunca tus letras estuvieron tan vivas y seductoras, me has emocionado, tu confesión me adelanta que estás en la mejor época literaria de tu vida. De veras, ¡qué texto más hermoso y sincero! ¡Qué grande eres! Y cuánto te mereces el amor que te podamos dar los amigos, porque tú siempre das mil veces más.
    De verdad que me has conmovido. Guauuu...

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    1. No me digas esas cosas que me lo lloro, Mercedes. Una cosa sí es cierta, tengo unas ganas de escribir como nunca. Es como si fuese el nexo que me une con la vida, el rincón en el que sentirme yo, sin concesiones ni disimulos.
      Un beso muy grande y te digo que ahora nos veremos más, porque los niños de mi hermana viven en tu tierra y alguna escapadita haré con ella. Gracias por tu amistad.

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  10. Estoy deseando tomarme otro café contigo, te lo aseguro.

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  11. Querida Mercedes: Me ha encantado tu entrada y tu forma de expresar lo que sientes en esta nueva etapa. Serías una gran escritora de novela intimista. Creo que puedes conseguir lo que te propongas, tienes talento, ilusión y fuerza. Mucha suerte y felicidades por esa entrada en el top 100. Un abrazo.

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    1. Gracias por tus palabras, Mayte. En estos días que os he necesitado estábais todos ahí. Tengo mucha suerte y sé que de este momento saldrá literatura, que del sufrimiento nacen grandes obras.

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  12. Mucha suerte en tu nuevo proyecto de vida. Aunque los cambios siempre son traumáticos, cuando son para bien, merece la pena abordarlos con ilusión. Ánimo, amiga!

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    1. Mira por donde no había visto este comentario. No sé si son para bien, Josep. No he podido elegir, pero eso sí. El ánimo me hace falta y te lo agradezco.

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