
Y
en medio de estos planes salta a la palestra la palabra cáncer. Yo que
presumía de haber sobrevivido a su amenaza, llega una revisión rutinaria
y aparecen nódulos en el pulmón, uno de ellos cancerígeno. Parece ser
que, al no tener mestástasis, de esta no me muero, pero es un aviso. De
momento, a falta de más pruebas, operación a la vista. ¡Menuda gracia! y
decir adiós al único vicio que me quedaba: fumar. En fin, primero me
dejó el alcohol y me convertí en abstemia sin demasiado esfuerzo, pero
el tabaco es otra cosa, llevo con él desde los 12 años, que suponen la
friolera de 62 años con él. De momento, de unos veinticinco cigarrillos
al día he pasado a seis o siete. Después de la operación lo dejaré del
todo.
Por
lo demás, felicidad absoluta, aunque debo decir que mi familia está más
preocupada que yo por este "accidente". De momento no me pienso morir,
tengo cosas que hacer y mi convenio con la vida es hasta los 80 años,
todavía me quedan algunos. Unos años para disfrutar de este paraíso que,
por fortuna, es una de las zonas menos contaminadas de España. Candela
está entusiasmada con la terrraza, desde la que vigila a los gatos que
pasean por la calle y algún que otro perro despistado.
Ya
no tengo más novedades que contar por el momento. Os pondré al día
cuando salga de esta. Un reto más cuando pensaba que ya los tenía todos
superados, porque dejar Barcelona hace ya seis años, se llevó parte de
mi vida. Sin embargo Madrid y sus gentes me devolvieron la ilusión y mi
último cambio ha supuesto un volver a empezar que jamás pensé sería tan
literal, porque es así: volver a empezar es lo que me espera.
Gracias por vuestra visita.
Te he acompañado durante tu aventura madrileña, sigo contigo en la distancia, que para eso está el teléfono y me tendrás a tu lado con el cáncer, no es lo que más me gusta, pero no se puede elegir.
ResponderEliminarUn beso enorme, amiga.
Y un achuchón a Candela, que luego se enfada.
Lo sé, Almudena. Sabes que cuento contigo. Me parece que se avecinan tiempos duros y siempre es mejor no pasarlos sola.
ResponderEliminarMi querida Mercedes:
ResponderEliminarEl que haya estado tanto tiempo ausente no significa que no sigas estando en mi corazón.
Tú sabes muy bien que cada uno tiene lo suyo, ¿verdad?
Ojalá pudiera estar a tu lado ahora.
Eres admirable y sé que aún te queda mucho que dar a esta "pobre" humanidad.
Te quiero mucho, amiga,
Isabel
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo se como te he encontrado Me gusta tu entrada a pesar del dolor. Es clara palpable hermosa...Te dejo un abrazo y mi admiración
ResponderEliminar